Te has comprado un vibrador, lo has empezado a usar y ahora el problema es que no sabes cuándo ni cómo debes limpiarlo. La primera pregunta tiene fácil contestación: cada vez que uses tu vibrador debes de limpiarlo para evitar que los gérmenes proliferen y, sobre todo, antes de su primer uso. No obstante, no sólo se deben de limpiar por cuestiones de salud sino también para alagar la vida de nuestro amigo de la mesita de noche.
Ahora bien, ¿cómo limpiarlo? Mucha veces con agua tibia y jabón es suficiente, sobre todo, si se trata de vibradores fabricados con silicona ya que esta es muy fácil de limpiar. Es más, si se trata de un consolador sin parte motora (no vibra) o sus partes se separan, puedes limpiarlos en el lavavajillas, sin necesidad de poner jabón, sólo con el agua caliente será sufiente.
Los que son de plástico, acrílico o vidrio, también se limpian fácilmente y basta con un jabón antibacteriano. Recordad que, si contienen pilas y no son waterproof, debéis de tener cuidado en la zona donde se encuentran ya que si se mojan puede dejar de funcionar. Los vibradores fabricados con látex o gelatina se deben de limpiar más a fondo ya que son de composición porosa.
¿Para secarse? Al aire libre o con un paño que no deje ningún tipo de pelusa. Y, bueno, no creemos que haga falta recordarlo pero lo hacemos: si usas un vibrador de manera anal, no olvides limpiarlo antes de usarlo vaginalmente.
No es muy complicado, sólo es motivarse a hacerlo y tomarlo como costumbre. Para todo lo demás, ¡a disfrutar!