Atrévete a introducir en tu vida sexual un toque
bondage y picante. El sexo ya es de por sí picante pero puedes convertirlo en fantasía y lujuria con el uso de un simple artilugio: unas esposas. Las esposas te transportan a la cárcel del sexo, donde tú harás el rol de esposado/a y él o ella ejercerá su poder y control sobre ti y/o al contrario. Algunas veces nos gusta jugar al juego de "no tocar" pero cuesta cumplirlo porque tu deseo interior te pide actuar; con las esposas eso no pasa, porque tienes un impedimento físico que te causará impotencia al no poder hacer nada, te pondrás nervioso o nerviosa pero también provocará en ti morbo y excitación. En el caso de las chicas, recordemos que una de las fantasías sexuales más habituales es la de sentirse controlada y forzada sexualmente por el hombre. Eso dicen las estadísticas y seguro que muchas de vosotras entráis dentro de esta gran mayoría que desea ser forzada (hablando, claro está, en términos fantasiosos, dentro de unos límites y siempre bajo tu propia voluntad).
No podrás tocar, no podrás mover las manos: sólo podrás mirar y sentir el placer que irá creciendo dentro de ti. En
Condonia encontrarás esposas forradas con diferentes colores:
negras,
print leopardo,
rosas y
blancas. Dicho forro proporciona comodidad y evita cualquier tipo de daño en las muñecas; no obstante, si te va lo duro y prefieres que parezca más real, puedes quitar dicho forro y usarlas sin él.
Vienen con dos juegos de llaves pero si las pierdes no te preocupes. Las esposas cuentan con un sistema de apertura de seguridad, que te facilitará el quitarlas sin necesidad de usar llaves. Eso sí, tss, no se lo cuentes a tu "preso/a" y hazle creer que las esposas son tan resistentes y potentes como el momento bondage que vais a realizar. ¡Experimenta y sé malo/a!