Hoy quizá os vamos a parecer sexistas, por lo que recomendamos leer el artículo con un toque de humor y teniendo en cuenta que, si bien nos centramos en los hombres, en las mujeres también sucede. Hablamos de la infidelidad y la iniciamos con una aterradora afirmación; aterradora para aquellos que creen en la monogamia y que no perdonarían un desliz. ¿Cuál es dicha afirmación? Que no hay hombre fiel, hay hombre sin oportunidades.
Una persona no es fiel por el simple hecho de no haberle puesto los cuernos a su pareja, sino que es fiel cuando habiendo tenido la oportunidad de ponerlos, no lo ha hecho. Ahí sí que se puede decir que alguien es fiel. Lo que pasa es que, basándonos en ello, ¿hay hombre que, habiendo tenido la oportunidad de ser infiel, sabiendo que su pareja no se va a enterar, ha resistido y no lo ha sido? Si conoces a alguien o quizá tú mismo lo eres, ¡te felicitamos! porque en ese caso, quizá eres la excepción que confirma la regla.

Muchas veces, somos las mujeres las que tenemos la sartén por el mango como se diría. Un chico puede decirte que se conforma con ser tu amigo pero si tuviera la ocasión, si le dijeras "sí, adelante, vayamos a la cama", ¿qué crees que te diría? Piensa en ese amigo al que sólo ves como tal, con el que nunca harías nada. Ese amigo que te pide quedar cada dos por tres, que cuando no quedas se enfada y no entiendes por qué. Ese amigo que tiene novia pero que su comportamiento hacia ti es más que especial. Ese amigo, ¿qué crees que haría si le dijeras "sí, adelante, vayamos a la cama"? ¿Le sería fiel a su pareja? ¿Ya sabes la respuesta,no? No decimos que no exista la amistad entre hombres y mujeres (ese sería otro larguísimo debate) pero sí que decimos que no pondríamos la mano en el fuego en un caso así. Y casi todas tenemos a un amigo de estas características y con una característica que no se puede obviar: tiene pareja.

Entonces, ¿la fidelidad existe o sólo existe la falta de oportunidades? Nos gustaría pensar que existe, que el pacto no escrito que las personas hacen cuando inician una relación se cumple; esa exclusividad que muchos y muchas piden. Sin embargo, no nos viene ningún ejemplo de un hombre que haya rechazado a una mujer por querer a su pareja. Aunque a muchas personas les cueste de entender, muchos hombres - y mujeres - separan muy bien el sexo del amor. Por lo que pueden querer a su pareja y tener sexo por otra parte sin sentir remordimientos. ¿Eso está bien? Al ser un engaño, evidentemente que no, pero todo se ha de mirar dentro de un contexto en concreto y tampoco vamos a valorar ni a juzgar por ello.
¡Os dejamos pensando en si la fidelidad existe o sólo existe la falta de ocasiones!