A estas alturas de la civilización, en plena era de la
comunicación, y en medio de una sociedad 2.0, donde la información está al
alcance de todos como nunca antes, parece ser que todavía hay quien desconoce la verdadera utilidad del preservativo y su necesidad de uso.
Los datos lo revelan, y es que uno de cada cinco jóvenes no
utiliza el preservativo ni ningún otro método anticonceptivo en sus relaciones
esporádicas.
Así que no está de más que una vez más recordemos las
ventajas del preservativo o condón, y tratemos las cuestiones más importantes entorno
a este elemento tabú, que puede salvar nuestra vida y la de los que nos rodean.
¿Qué es el Preservativo?
Empezaremos por explicar qué es exactamente y para qué sirve un preservativo.
Cuando se habla del preservativo siempre se sobreentiende que
se trata del preservativo masculino, puesto que es el más conocido, común y
usado, pero también existe una variante para la mujer conocido como el preservativo
femenino. Los usos son muy similares, y la diferencia radica en que es la mujer
quien se lo pone.
El preservativo masculino o condón es una funda que se
ajusta sobre el pene en erección, desde la punta hasta su base, y se recomienda
su uso en las relaciones sexuales para dos importantes finalidades: la primera de ellas como
método anticonceptivo para evitar embarazos no deseados, y la segunda y cada vez
más importante, para evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual
(ETS), como el SIDA / VIH.
Se trata de de barrera que evita que los espermatozoides entren en contacto con el aparato genital femenino. Dispone de un pequeño depósito en
la punta diseñado para contener el semen tras la eyaculación, y por lo general
suele llevar una pequeña lubricación en la parte exterior para evitar la
fricción y facilitar su entrada en la vagina. También pueden usarse lubricantes
adicionales para incrementar la lubricación, siempre que sean lubricantes compatibles con
preservativos.
El preservativo femenino es de mayor tamaño y se introduce
en la vagina de la mujer, en lugar de ser el hombre quien se lo pone. Cubre el
interior de la vagina y los genitales externos, aunque es algo más incómodo de
colocar. Su tamaño es mayor ya que está compuesto por un doble anillo, uno en
la abertura y otro en su interior que sirve para insertarlo adecuadamente en la
vagina. Su precio suele ser también bastante más caro. No debe confundirse con
las barreras de látex empleadas para el sexo oral en las mujeres (ver "Preservativo para Sexo Oral" más
abajo).
¿Por qué usar el Preservativo?
Existen razones muy importantes por las que se debe y
recomienda usar el preservativo.
Por un lado, el preservativo es una excelente herramienta
para evitar el embarazo no deseado, siendo el método anticonceptivo menos
intrusivo, menos costoso, y el más accesible, además de no requerir preparación
ni tratamiento previo.
Además, y como punto más importante, es el método más seguro
para evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual o ETS, con o sin
penetración, en todo tipo de relaciones sexuales, ya sean por vía vaginal, anal
u oral.
Métodos Anticonceptivos y Preservativo
A día de hoy existen muchas alternativas al preservativo
como método anticonceptivo, algunas más y otras menos intrusivas. Como ejemplos
más conocidos tenemos la píldora anticonceptiva, el anillo mensual, el
dispositivo intrauterino (DIU), los parches, el diafragma, la esponja
anticonceptiva ó los espermicidas. La gran mayoría de estas alternativas son de
uso en la mujer, y algunas de ellas suelen provocar algunos efectos secundarios
que en ocasiones resultan bastante molestos, como son dolores de cabeza, cambios
de humor, aumento de peso, etc.
En el lado más extremo, disponemos de las intervenciones médicas
como la vasectomía en el hombre, o las ligaduras de trompas en la mujer, que
dejan al individuo estéril, temporal o permanentemente, al impedir el paso de los
espermatozoides en el óvulo. Estas son técnicas que requieren de cirugía, y por
tanto son las más intrusivas y en algunos casos no siempre son reversibles.
Otras técnicas como la marcha atrás o coitus interruptus no son nada recomendables dado que el líquido
pre-seminal en el hombre puede ser suficiente para dejar embarazada a la mujer,
incluso sin llegar a eyacular.
Las estadísticas demuestran que el método anticonceptivo más
fiable sin resultar intrusivo, es sin duda el preservativo, aunque cabe recordar
que ningún método anticonceptivo garantiza una protección del 100%.
El Preservativo para la prevención del VIH y el contagio de las ETS
Las ventajas del preservativo respecto a otros métodos no
solamente se reflejan como principal método anticonceptivo, sino también como instrumento
para evitar el contagio de las enfermedades de transmisión sexual.
Actualmente el preservativo constituye el principal, sino el
único método seguro para evitar el contagio de las ETS en las relaciones
sexuales, aunque su uso no garantiza al 100% su protección, ya que existen
otros factores de riesgo en el contagio.
Las ETS afectan a hombres y mujeres sexualmente activos de todas
las edades y procedencias, tanto en las prácticas sexuales por vía vaginal como
anal. Cabe destacar que el 75% de los nuevos casos de contagio de VIH (o
contagio de Sida) se produjeron por contacto sexual en cualquiera de las
variantes.
Los espermicidas, los diafragmas y otros métodos
anticonceptivos pueden ayudar a prevenir el embarazo, pero no brindan
protección contra las ETS.
Debe tenerse en cuenta también que practicar relaciones sexuales durante la menstruación / regla de la mujer incrementa el riesgo de contagio, debido a que implica estar ante dos líquidos potencialmente transmisores: la sangre y el flujo vaginal. La sangre es mucho más infecciosa que el flujo vaginal, con lo cual habría mayor riesgo de infección para la persona que penetra. En cualquier caso, existen unos tipos de tampones llamados esponjas menstruales o esponjas vaginales, así como también las copas menstruales, que se colocan en el interior de la vagina de la mujer y permiten mantener relaciones sexuales durante los días de menstruación con menor riesgo, al contener la sangre de la menstruación. Este tipo de esponjas o copas menstruales no evitan el contagio y no deben usarse para tal fin, sino solamente como complemento al preservativo.
Por todo ello, es muy importante tomar conciencia de la prevención y el uso del preservativo, en cualquier relación sexual esporádica o de pareja que pueda conllevar riesgo. Incluso y sobretodo a temprana edad.
Preservativo para Sexo Oral
Tampoco podemos olvidarnos de que el sexo oral es también
una fuente de contagio de enfermedades, incluso si no hubiera penetración. El
sexo oral puede no ser una práctica demasiado arriesgada en cuanto al contagio
del VIH pero si lo es para otras enfermedades como el herpes, la sífilis, la
gonorrea y la clamidia, donde al sexo oral se le atribuye un tercio de estas
infecciones.
En el caso del sexo oral practicado en los genitales del
hombre, es igualmente válido el uso del preservativo. Para este fin existen
preservativos de sabores, aromas y colores que pueden dar un aliciente
adicional a su uso. No debemos olvidar que el uso del preservativo en el sexo
oral es una práctica menos habitual pero no menos importante.
En cuanto a la prevención en el sexo oral en la mujer, es
recomendable hacer uso de las barreras de látex, también denominadas dental
dams, oral dams o protectores dentales. Se trata de toallitas de látex, por lo general de forma rectangular, pensadas
para sujetarse con las manos y colocarse encima del sexo de la mujer. Cumplen
la misma función preventiva que un preservativo evitando el contacto entre
fluidos, e igual que ocurre con los preservativos, también existen variantes
fabricadas con componentes distintos al látex pensadas para personas alérgicas
a él.
Si no se dispone de barreras de látex, también es posible
hacer uso de un preservativo previamente cortado y adaptado, pero para ello se
requiere algo de habilidad. Se recomienda informarse previamente sobre cuál es
la forma correcta de corte.
Debe evitarse el sexo oral durante la menstruación para prevenir el contacto con posibles sangrados.
Uso del Preservativo y Conservación
Los preservativos son válidos para un solo uso debido a los
riesgos de infección, así como a las perdidas de resistencia y lubricación que
aumentan el riesgo de rotura.
Deben conservarse en un lugar fresco y seco, y nunca deben
exponerse al calor o la luz directa del sol por tiempo prolongado.
Previamente a su apertura debe verificarse siempre la fecha de caducidad impresa en el envase del preservativo. Si se ha superado la fecha de caducidad o si el envase se encuentra dañado, no se debe usar el preservativo. Si se cree que puede haber sufrido un contagio o riesgo de embarazo, debe ponerse en contacto con su médico de inmediato, y si es posible hacerse una prueba rápida o test del VIH o un test de embarazo.
Determinados medicamentos aplicados en el pene o la vagina
pueden afectar la calidad del preservativo. En caso de tratamiento eventual o
alergia al látex debe consultar con su médico o farmacéutico antes de usarlo.
El preservativo puede utilizarse conjuntamente con
lubricantes recomendados para preservativos, y es recomendado su uso en el sexo
vaginal si la mujer no produce una buena cantidad de lubricación natural, así
como también prácticamente necesario en el sexo anal. No debe usarse con
lubricantes grasos o basados en aceites para masajes, bálsamos de masaje, cremas corporales, etc.,
ya que cualquier producto que contenga aceite puede dañar el látex.
Los preservativos son productos desechables y deben tirarse a la papelera una vez usados. No deben volver a usarse ni tampoco tirarse al W.C.
Solamente debe usarse un preservativo a la vez. Usar dos preservativos a la vez incrementaría el riesgo de rotura debido a la fricción entre ambos.
No se recomienda el uso de preservativos de poliuretano para coito anal, porque hay evidencias de inflamación y desgarramiento del recto cuando éstos se emplean con este modo. También es peligroso el uso de espermicida en prácticas anales, ya que existen estudios que demuestran que afecta a las defensas del epitelio rectal, debilitándolas, y por tanto, haciendo vulnerable al usuario a una infección transmitida sexualmente.
Cómo Ponerse un Condón Masculino (o Externo)
Para abrir el envase del preservativo masculino se debe romper la
envoltura sin dañar el preservativo, extrayéndolo con cuidado. A pesar de que
los preservativos son resistentes, debe tenerse cuidado ya que pueden dañarse
con las uñas o joyas.
Una vez extraído el preservativo, éste debe colocarse solamente
cuando el pene esté erecto y antes de cualquier contacto con la pareja para
prevenir enfermedades de transmisión sexual o embarazo.
Se debe colocar el preservativo sobre la punta del pene con
la parte enrollada por fuera, comprimiendo el depósito por el extremo cerrado
para expulsar el aire que pueda haber, con el fin de dejar espacio para el
esperma. Con la otra mano, debe desenrollarse a lo largo del pene erecto hasta
su base. No debe desenrollarse del todo sino es necesario. Si el preservativo
se desliza o se estira debe examinarse para encontrar y evitar posibles
roturas.
Al finalizar el acto sexual, y después de la eyaculación, hay
que retirar el preservativo antes de que desaparezca la erección, sujetándolo
firmemente desde la base, esperando primero a que el pene se encuentre completamente
fuera de la pareja y manteniéndolo alejado de ella para evitar cualquier
contacto con el esperma.
Finalmente, después de retirar el preservativo es recomendable hacer un nudo en la abertura, para evitar que no se derrame el esperma, y posteriormente debe tirarse a la papelera. Nunca al W.C.
Cómo Ponerse un Condón Femenino (o Interno)
Al igual que el preservativo masculino, el envase del preservativo femenino debe abrirse con cuidado, intentando no dañar el preservativo, ni con los dedos, dientes, uñas o joyas.
El preservativo femenino, también llamado preservativo vaginal, tiene la ventaja de que se puede colocar hasta 8 horas antes de mantener relaciones sexuales.
Para colocarlo, es aconsejable adoptar previamente una postura cómoda y relajada. A ser posible sentada con las piernas abiertas.
Primero hay que sujetar el condón con el extremo abierto orientado hacia abajo, y apretar el anillo interno con el dedo pulgar y el dedo corazón, mientras se usa el dedo índice de guía. Con una mano se deben separar los labios vaginales y con la otra, sosteniendo todavía el condón con los 3 dedos, colocar en la entrada de la vagina. Debe apretarse el anillo interno introduciéndolo hasta sobrepasar el hueso púbico, hasta que apenas se sienta.
Es necesario asegurarse de que el preservativo está correctamente colocado y no está retorcido. Una vez colocado, el anillo externo debe quedar fuera de la vagina sobresaliendo aproximadamente 2,5 cm.
Al finalizar el coito, es necesario extraer el preservativo femenino apretando el anillo externo y dando un par de vueltas para que se forme una bolsa, evitando así que el semen salga accidentalmente del interior de la funda. Luego es suficiente con tirar hacia fuera sacándolo con cuidado.
Finalmente debe arrojarse a la papelera. Nunca al baño.
¿Quién puede usar el Preservativo?
Cualquier hombre o mujer que tenga relaciones sexuales puede
usar el preservativo sea cual sea su edad y condición sexual.
El preservativo masculino está diseñado para relaciones
heterosexuales entre hombre y mujer, ya sean por vía vaginal o anal, y también
para relaciones homosexuales entre hombre y hombre. En el sexo anal se
recomienda el uso de preservativos extra-fuertes, que son más gruesos y/o
resistentes, y el uso de lubricante para evitar roturas.
El preservativo femenino está diseñado únicamente para
relaciones heterosexuales entre mujer y hombre, y otorga más control a la mujer
en cuanto a la prevención.
Las barreras para sexo oral son un elemento exclusivamente indicado
para la mujer, tanto en relaciones heterosexuales mujer -hombre, como en
relaciones homosexuales entre mujeres.
¿Cuándo se debe usar el Preservativo?
El preservativo debe usarse siempre en las relaciones
sexuales, ya sean esporádicas o con parejas estables donde pueda haber riesgo
de contagio.
No hay ninguna edad definida a partir de la cual se puede
usar el preservativo. Es recomendable adoptar el uso del preservativo desde la
primera relación sexual.
Si bien es cierto que los condones son recomendables a
cualquier edad, para evitar el embarazo y la transmisión de enfermedades
sexuales, en edades más tempranas como la adolescencia es cuando mayor riesgo
de contagio existe y por tanto cuando más se hace necesario su uso y
concienciación.
Por otro lado, el riesgo de contraer una enfermedad de
transmisión sexual aumenta con la multiplicidad de parejas sexuales, es decir,
las personas que contraen relaciones íntimas con muchas parejas diferentes, ya
sea con o sin penetración, corren mayor riesgo que aquellas que siempre lo
hacen con la misma pareja.
¿Dónde comprar Preservativos?
Hasta hace no demasiados años, la venta de preservativos era
una actividad exclusiva de las farmacias, los sex shop, y las máquinas dispensadoras
ó máquinas vending.
Con la llegada de Internet y la globalización, la venta de
preservativos se ha expandido a otros muchos lugares, como a los supermercados,
a las tiendas online, e incluso a las llamadas condonerías, tiendas de condones especializadas exclusivamente en este tipo de producto. Las condonerías y las tiendas eróticas acostumbran a ser el mejor lugar para comprar preservativos
por la multitud de opciones y variedades de condones que ofrecen, además de ofrecer
un buen asesoramiento sobre qué preservativos escoger para cada ocasión o
persona.
En Internet, estos pueden encontrarse en prácticamente cualquier
tienda erótica online, sexshop online o condonería online, pero es importante
adquirirlos en una tienda de confianza para no llevarse sorpresas
desagradables. Por ello, antes de comprar condones en Internet, es importante
asegurarse que detrás de la web hay una empresa y no una persona particular, y
que ésta cuenta con presencia física y está dada de alta convenientemente en el
registro. Esta información suele poder consultarse desde la misma tienda
online. Si no aparece, es conveniente desconfiar. Además, si es posible,
conviene asegurarse de que la empresa que hay detrás dispone de licencia de
distribución sanitaria, al tratarse los preservativos de productos sanitarios,
ya que por desgracia la mayoría de este tipo de tiendas online no suele
disponer de este tipo de licencias.
Tiendas online especializadas en preservativos con más de 10
años de antigüedad como www.condonia.com o su filial www.condones.com ofrecen
este tipo de productos con máximas garantías al corresponder a empresas serias que
poseen todas las licencias que requiere Sanidad, así como diversos registros en
la Agencia de Medicamentos y el Colegio de Farmacéuticos.
Existe también un original servicio de personalización de preservativos online, en www.preservativo.com, desde el cual se pueden encargar preservativos personalizados con un logo o un mensaje en el envase, algo ideal para campañas de publicidad o de concienciación para el uso del preservativo. Estos preservativos están también homologados y son aptos para pleno uso.
Tipos de Preservativos Masculinos
Hoy en día existen muchísimas opciones y tipos de preservativos masculinos, y cada vez más aparecen nuevos modelos en el mercado. Atrás quedan aquellos tiempos donde solo habían preservativos normales de un solo tamaño. Por suerte, hoy existen numerosas opciones de preservativos con distintos colores, sabores, texturas, tamaños, grosores, materiales y añadidos químicos.
Los preservativos se pueden clasificar principalmente en 5 características básicas: Aroma/Sabor/Color, Textura/Forma, Talla/Grosor, Material, Efectos.
- Preservativos de Sabores: Aunque el preservativo natural no suele incorporar color ni sabor, existe una gran variedad de preservativos con sabores y aromas. Desde sabores de prácticamente cualquier fruta, como el clásico sabor a fresa de color rojo, plátano, manzana, piña, cereza, coco, kiwi, bayas, naranja, o melocotón; hasta sabores tan originales como el de bizcocho de arándanos, menta, helado de vainilla, brownie de chocolate, aloe vera, cola, chicle o incluso el preservativo con aroma a cannabis. Cada uno suele estar coloreado acorde al sabor, y todos ellos están pensados para darle un divertido aliciente y sobretodo para su uso en el sexo oral. Con los aromas y sabores se consigue suprimir el habitual olor y sabor a látex.
- Preservativos Texturizados: El preservativo normal suele ser de superficie lisa, y con forma recta o anatómica. Los preservativos texturizados, en cambio incluyen rugosidades para aumentar la estimulación y las sensaciones, principalmente en la mujer, a través de la fricción. Existen preservativos estriados, granulados, estriados y granulados, e incluso hace unos años se comercializó un preservativo en forma de espiral. Ideas no faltan.
- Preservativos por Tallas: Existen distintos tamaños y grosores de preservativos adaptados a cada persona. El preservativo estándar suele tener un ancho nominal que oscila entre los 52 mm y los 54 mm, y un grosor de 7 micras, pero pueden encontrarse en el mercado tamaños desde los 47 mm hasta los 69 mm, y condones más finos o gruesos (ver "Medidas y Tallas de los Preservativos" más abajo).
- Preservativos por Material: El material más común en los preservativos, es el látex de caucho natural, pero existen otras opciones como el poliuretano, el polyisopreno, el nitrilo o la resina sintética, pensados principalmente para gente alérgica al látex (ver "Material de los Preservativos" más abajo).
- Preservativos con Efectos: Para aquellas personas que buscan un efecto concreto, existen preservativos con diferentes componentes químicos adicionales aplicados en el lubricante. Estos componentes químicos otorgan curiosos efectos dependiendo del caso. Este es el caso de los preservativos retardantes, estimulantes, erectores o fosforescentes:
- Preservativos Retardantes: Ideados para aquellos hombres que quieren permanecer más tiempo en el acto sin eyacular, y también pensados para aquellos que sufren la eyaculación precoz. Este tipo de preservativos incluyen benzocaína en la mayoría de los casos, aunque también los hay con lidocaína. Ambos son componentes que adormecen el pene del hombre eliminando algo de sensibilidad y por tanto incrementado la duración.
- Preservativos Estimulantes: En el otro extremo de los retardantes, se encuentran los preservativos con efecto estimulante que incrementan la sensibilidad, a través de un componente químico que provoca un efecto de calor o frescor en la piel del hombre o de la mujer.
- Preservativos que incrementan la Erección: Existe un tipo de preservativo bastante reciente que incluye L-arginina, un aminoácido que aumenta el flujo sanguíneo en el pene, lo que provoca un incremento de la erección y su fortaleza, mejorando la experiencia sexual tanto en el hombre como en la mujer.
- Preservativos Fosforescentes: Este tipo de preservativos incluyen fosforescencia en el látex, de manera que tras ser expuestos a la luz, brillan en la oscuridad. Aunque estos condones brillantes son aptos para pleno uso, el brillo solamente cumple una función estética, pero suponen un interesante y divertido incentivo en cualquier relación.
En cuanto al envase de los preservativos, aunque la inmensa mayoría de los preservativos se sellan en sobres de aluminio herméticos, existen preservativos innovadores en envases en plástico rígido con abre fácil, y otros que permiten la colocación directa del condón con una sola mano en tiempo récord.
Material de los Preservativos
El material más común con los que están compuestos los condones actuales es el látex de caucho natural. El látex es un componente flexible con diversas propiedades, que permiten al preservativo ser suficientemente fino como para que no se pierda la sensibilidad en las relaciones sexual, pero suficientemente fuerte para que estos no se rompan, siempre y cuando no se le de un mal uso (ver "Uso del Preservativo" más arriba).
Antes de usar un preservativo es importante asegurarse de que ninguno de los miembros de la pareja es alérgico a alguno de sus componentes. Si no se está seguro es recomendable tener primero una pequeña visita con un médico. Existe un pequeño porcentaje de la población que es alérgica al látex, el componente más común de los preservativos. En ese caso, hoy día no es problema, puesto que existen muchas alternativas al látex, y de hecho las nuevas líneas de investigación están apostando por nuevos materiales.
Actualmente existen condones de otros materiales diferentes al látex, como el poliuretano, el polyisopreno, el nitrilo o la resina sintética, ideales para alérgicos al látex. Estos preservativos suelen ser a menudo incluso más finos y resistentes que los preservativos de látex, pero desafortunadamente suelen ser algo más caros.
En cuanto a los preservativos femeninos, los que se comercializan actualmente son de nitrilo, y son más silenciosos en la fricción que sus antecesores de poliuretano.
Medidas y Tallas de los Preservativos
El grosor de los preservativos de látex suele fluctuar entre los 0,05mm los más finos, 0,07mm los estándar, y 0,09mm los extra-fuertes pensados para quienes buscan más resistencia para prácticas como el sexo anal.
Los condones se miden por tamaños dependiendo siempre de la anchura (no de largo), y estos oscilan entre los 47mm los más pequeños (preservativos XS), 53mm los preservativos estándar, y 69mm los más grandes (preservativos XL).
En cuanto al largo, los preservativos suelen medir entre los 16cm los más pequeños y los 19-22cm los estándar, pero siempre van en relación a la anchura, que es la medida de referencia, y la largura no es demasiado relevante puesto que al ir enrollados se pueden desenrollar hasta donde haga falta. Siempre hasta la base del pene.
Es importante que el tamaño del preservativo sea el adecuado a cada varón en relación al ancho del pene, y quede bien ajustado, ya sean preservativos pequeños o preservativos grandes, puesto que si es muy pequeño resultará muy incómodo y difícil de poner, dificultando la erección, y con el riesgo añadido de que se correrá el riesgo de que se rompa. Por el contrario si el preservativo es demasiado grande, éste no quedará bien ajustado y lo más probable es que durante el coito se salga y se quede en el interior de la vagina de la mujer, rompiendo así toda su efectividad.
En cuanto al preservativo femenino, el tamaño es bastante homogéneo. Mide unos 180mm de largo y 80mm de ancho, y su grosor varía entre 0,04mm y 0,06mm. El anillo que conforma la abertura del preservativo femenino suele tener un radio de 65mm.
Origen del Preservativo
El condón más antiguo conocido fecha, nada más y nada menos,
de hace 3.500 años, aparecido en la tumba del famoso faraón egipcio Tutankamon
y expuesto hoy en día en el Museo del Cairo, pero hay dudas de si realmente
tenía carácter anticonceptivo.
El primer documento de ámbito médico que se conoce sobre los
condones se escribió en 1564, en plena epidemia de sífilis en Europa, y fueron
diseñados de tela. Estos preservativos se fabricaban a mano, y al resultar muy
caros, estaban pensados para lavarse y reutilizarse varias veces. Con el tiempo
y el paso de los siglos se fueron perfeccionando, hasta que a finales del siglo
XIX se comenzaron a producir los primeros preservativos de látex y empezaron a
comercializarse en farmacias. A pesar de ello los preservativos estuvieron
prohibidos en numerosos países hasta mediados del siglo XX, momento en el cual
empezaron a instalarse las primera máquinas dispensadoras de preservativos.
Durante todo el siglo XX y hasta bien entrado el XXI, la Iglesia Católica fue totalmente contraria al uso del preservativo calificándolo como producto obsceno, llegando incluso hasta el punto de desaconsejarlo para la prevención de la transmisión del VIH y otras enfermedades (ETS). Por fin, en el año 2010 es cuando la Iglesia Católica, a través del Papa Benedicto XVI, se abre por primera vez al uso del preservativo, dejando de demonizarlo y permitiendo su uso, aunque solamente en contadas ocasiones como método preventivo para la lucha contra enfermedades. A fecha de hoy la Iglesia Católica todavía sigue sin aprobar su uso para fines anticonceptivos y se opone a su distribución masiva, puesto que según ella con el preservativo se fomentan la promiscuidad y los comportamientos inmorales.
Por suerte, la gran mayoría de la población a nivel mundial (incluyendo los católicos españoles y estadounidenses) utiliza preservativos y otros medios para gozar del sexo y a la vez prevenir el embarazo, sin que se sientan culpables, en contra de lo que exige la Iglesia Católica. La separación del goce sexual de la función reproductora ha sido una de las conquistas del movimiento feminista, y por lo tanto, de la humanidad.
Hoy día, para bien de todos, los preservativos ya no son un bien escaso y pueden encontrarse prácticamente en cualquier lugar del planeta, habiéndose consolidado como un producto accesible, económico y de primera necesidad para la humanidad. Cada año más gobiernos subvencionan el reparto de preservativos, y en algunos lugares concretos se pueden encontrar de forma gratuita, si bien el lugar donde pueden encontrarse más variedades y opciones son las tiendas especializadas en condones.
Actualmente hay serios estudios e investigaciones en este
campo, que siguen buscando mejoras del preservativo, en cuanto a la
sensibilidad y robustez de los materiales, e incluso existe una famosa
fundación, dirigida por Bill Gates, que ha invertido recientemente varios millones de euros en el desarrollo de
once nuevos prototipos de preservativos.
Preguntas Frecuentes sobre el Preservativo
A continuación te detallamos algunas de las preguntas más frecuentes que soléis hacernos entorno al condón.
1. ¿Qué es un condón?
2. ¿Cómo se fabrican los condones?
3. ¿Cómo se controla la calidad de los condones?
4. ¿Hay diferentes tipos de condones?
5. ¿Todos los condones llevan lubricante?
6. ¿Debo añadir más lubricante?
7. ¿El condón es una protección absolutamente segura?
8. ¿Por qué se debe utilizar el condón durante todo el acto sexual?
9. ¿Puede romperse un condón?
10. ¿Se disminuye la sensibilidad en el pene cuando se utiliza condón?
11. ¿Cuanto tiempo se pueden guardar los condones?
12. ¿Se deben guardar los condones de alguna manera especial?
13. ¿Qué se debe hacer con el condón usado?
14. ¿Es el condón un producto ecológico?
15. ¿Hay algún condón para los alérgicos al caucho (látex)?
1 · ¿Qué es un condón?
El condón es un recipiente fino de caucho natural (látex) que se desenrolla sobre el pene erecto. El condón acumula el esperma de la eyaculación y posibles espermas del preludio. De esta manera se evitan embarazos y a la vez se consigue la mejor protección contra enfermedades de transmisión sexual. El condón es el único anticonceptivo para el hombre y es el único anticonceptivo que protege contra enfermedades de transmisión sexual.
2 · ¿Cómo se fabrican los condones?
Se sumergen bastones de cristal en leche de caucho (látex) y se deja secar en el bastón. Antes de que se retire el condón del bastón se aplica un polvo fino encima para que no se pegue.
3 · ¿Cómo se controla la calidad de los condones?
Cada condón se controla electrónicamente en el proceso de fabricación. Se realizan controles de explosión llenando el condón con aire, de resistencia a la tracción, de envejecimiento artificial, de porosidad, etc. Todos los controles se realizan tanto antes como después del control de envejecimiento para asegurar que la buena calidad se mantiene después de unos años de almacenamiento. Todos los preservativos deben cumplir con la normativa CE y las ISO.
4 · ¿Hay diferentes tipos de condones?
Los condones pueden variar en la forma: · Con perfil anatómico que hace que el condón apriete la corona del glande. · Con depósito para el esperma. · Sin depósito. Hay condones que son extremadamente finos. Los hay que tienen superficies texturada. También se satisface la necesidad de condones de varias medidas. Es decir, hay condones para cada persona y gusto. Un buen consejo: prueba los diferentes tipos para ver cuál te gusta más a ti y a tu pareja.
5 · ¿Todos los condones llevan lubricante?
La mayoría sí, ya que es lo que casi todos los clientes prefieren. Pero hay también condones “secos” sin lubricar. Muchas personas opinan que los condones secos, sin lubricante, se aguantan mejor al practicar sexo anal. Entonces se ponen el condón en seco y luego se aplica el lubricante encima del condón. También se pueden utilizar condones secos, al practicar el sexo oral.
6 · ¿Debo añadir más lubricante?
A veces va bien. El lubricante debe ser hidrosoluble para no dañar el condón. Observa que el lubricante se usa para que el pene entre mejor y no para matar los espermas. No uses vaselina, aceite de bebé, loción corporal o similar. Estos productos están basados en aceites y pueden dañar la fina capa de caucho.
7 · ¿El condón es una protección absolutamente segura?
Ningún anticonceptivo proporciona una protección al cien por cien, pero si el condón se utiliza correctamente – a lo largo de todo el acto sexual – es una muy buena protección contra el embarazo. El condón es el único anticonceptivo que a la vez protege contra enfermedades de transmisión sexual.
8 · ¿Por qué se debe utilizar el condón durante todo el acto sexual?
Porque: · Durante el acto sexual se segrega secreción de la uretra. Esta puede contener esperma de eyaculaciones anteriores. · El condón se aguanta mejor encima de un pene seco. Si el pene se ha introducido en la vagina antes de ponerse el condón puede salirse fácilmente. · Si el condón se utiliza durante todo el acto sexual da una protección a los dos contra enfermedades de transmisión. Por eso siempre se debe utilizar el condón en relaciones esporádicas – aunque la mujer utilice otro método de anticoncepción.
9 · ¿Puede romperse un condón?
A pesar del control meticuloso puede que el condón se rompa. Muchas veces se debe a un trato imprudente, por ejemplo al manipularlo rozándolo con las uñas, anillos u objetos punzantes o en casos de sequedad vaginal (en estos casos se debe utilizar lubricante).
10 · ¿Se disminuye la sensibilidad en el pene cuando se utiliza condón?
Algo. Pero en parte puede que sea psicológico. Uno se espera sentir menos y aumenta tal vez la disminución de la sensibilidad. Muchos hombres sufren eyaculación precoz. Para ellos puede que incluso sea una ventaja si disminuye un poco la sensibilidad.
11 · ¿Cuanto tiempo se pueden guardar los condones?
En el estuche figura la fecha de caducidad. Como norma se puede guardar un condón por lo menos cinco años.
12 · ¿Se deben guardar los condones de alguna manera especial?
Sí, se pueden guardar en el bolsillo, en el bolso, en el cajón; de la manera que te vaya mejor a ti. Pero intenta evitar que se exponga a daños mecánicos, al sol o a mucho calor. Ten en cuenta que el condón que se guarda en la cartera está más expuesto a “riesgos de avería” que los que se guardan en su propio estuche hasta su uso.
13 · ¿Qué se debe hacer con el condón usado?
Tirarlo a la basura. No debes tirarlo en el WC. Pero si lo haces, es importante que primero le hagas un nudo. Si no puede que se llene de agua (¡caben alrededor de siete litros en un condón!) y provoque atascamientos en las tuberías.
14 · ¿Es el condón un producto ecológico?
Sí. Los condones están compuestos de caucho natural (látex) que se extrae de los árboles de caucho. Sobre todo de Malasia.
15 · ¿Hay algún condón para los alérgicos al caucho (látex)?
Existen condones de otros materiales diferentes al látex, aunque su precio suele ser superior debido a la calidad del material, con más fuerza y elasticidad si cabe que los de látex. En Condonia.com puedes encontrar distintas variedades de preservativos sin látex.
Información cedida por Condonia.com