¿Exigir por contrato un sexo mínimo? Eso es lo que ha hecho una modelo polaca de 33 años, Joanna Krupa, que ha hecho firmar un acuerdo prematrimonial al que será su marido. En dicho acuerdo se incluye una cláusula donde él se tiene que
comprometer a satisfacerla al menos tres veces por semana, debido a su gran apetito, según su marido Romain Zago.
Muchas veces hablamos de la importancia del sexo, al ser un pilar fundamental, y qué cantidad es la recomendada. Evidentemente, todo depende de cada pareja; se tiene que intentar llegar a un punto medio entre lo que tú quieres y lo que el otro quiere para que los dos quedéis satisfechos. No está de más repetir que, más que la cantidad, lo importante es la calidad de cada encuentro sexual. También tenemos que destacar que no hay que tener unos días estipulados para ello ya que se pierde la magia de la espontaneidad y la naturalidad.

Podéis proponeros practicar sexo 3 veces por semana pero sin pactar el día exacto y, sobre todo, variando para no caer en la rutina. Nada de hacerlo siempre en la cama y con la misma postura: pon un toque de originalidad para que salten chispas. Además, puedes incluir algún juguete erótico que anime vuestros momentos más calientes. Si tu pareja no está muy abierto a incluir un juguete, siempre puedes optar por alguno menos "Invasivo" como el
anillo vibrador de Durex Play o el contador
Sex Counter que, aparte de estimular el clítoris, cuenta las penetraciones de cada relación sexual. ¡Una manera diferente de divertirse!
Sobre todo, adaptaros mutuamente a los gustos y necesidades de cada uno y, recuerda, "hoy por ti, mañana por mi": dale esta noche una sesión exclusiva de placer destinado sólo a él o ella (sexo oral, masajes, caricias...) ¡y espera tu sesión mañana!
Puntuación: 4 de 5 (¡Muy Bueno!)
Por nuestra vida pasan gran variedad de personas: desde las que no te dejan ningún recuerdo significativo (ni para bien ni para mal) hasta las que, por muy rápido que hayan pasado, nos han dejado una estela para memorizar esos momentos inolvidables. No siempre las personas que más marcan son las que más tiempo han estado con nosotros sino aquellas que, dada nuestra situación en ese momento, han protagonizado historias intensas que, con el tiempo, sigues recordando con cariño... y algo más. ¡Porque los recuerdos también proporcionan placer! Vale, sí, no hay que vivir del recuerdo pero imaginaros: acabáis de estar con un chico o chica, habéis tenido una sesión de sexo increíble y, cuando ya se ha ido, sigues cerrando los ojos y volviendo a sentir el mismo placer mientras recuerdas cómo te tocaba y qué sentías con cada penetración.
Y eso nos lleva también al terreno de las fantasías que se alimentan de nuestra imaginación donde mezclamos aspectos reales con situaciones imaginarias. Por ejemplo, ese chico o chica de tu oficina que te encanta pero con el que sólo has cruzado un
hola o una mirada en los varios años que llevas en la empresa. Cómo se va a imaginar esa persona que, por la noche, fantaseas con él con historias como que un día empezáis a hablar y acabáis en el parking del trabajo teniendo sexo en el coche o empezáis con una historia más romántica (sí, a veces queremos argumentos más elaborados para excitarnos) pero que termina de igual manera. Y, al día siguiente, lo sigues viendo en la oficina y te viene el recuerdo de la noche anterior: un recuerdo muy real de lo que sólo fue una fantasía.

Las fantasías se pueden ir repitiendo protagonizadas por la misma persona pero muchas veces el actor o actriz va cambiando. En el caso de las chicas, depende mucho del momento en el que estemos del ciclo de ovulación: hay días que prefieres chicos más duros y con facciones más marcadas y cuadradas y hay otros momentos que los prefieres más cariñosos y sensibles. De ahí que nuestras fantasías o sueños despiertos vayan cambiado.
Para los que tengáis pareja, no tenéis que sentiros culpables si tenéis fantasías puntuales con alguien del trabajo o algún famoso/a. Las fantasías no denotan infidelidad, al igual que sentirte atraído por alguien diferente tampoco. Porque no significa que quieras estar con esa persona con la que has fantaseado o por la que te has sentido atraído. Si quisiéramos estar con todos los que nos atraen, ¡cambiaríamos semanalmente de pareja! Y es que hay otra cosa presente también muy importante que inclina la balanza: los sentimientos y el amor en general hacia nuestra pareja. ¡Con la que seguro que también fantaseas!
Puntuación: 4 de 5 (¡Muy Bueno!)
Hoy hablaremos de un concepto que quizá muchas personas desconozcan. Cuando una persona se siente atraída por otra de manera romántica o sexual, independientemente del sexo de esta última, se define como pansexual. Es decir, donde la orientación sexual no va encaminada hacia un sexo en concreto sino que el género de la otra persona carece de importancia a la hora de desearla. ¿Cuándo podemos considerar a una persona pansexual? Cuando se siente atraído por cualquier persona de cualquier sexo.
¿Qué le diferencia de la bisexualidad? La bisexualidad implica atracción tanto por hombres como mujeres pero los pansexuales no le dan importancia a las categorías hombres/mujeres (incluyendo en ellas a transexuales, por ejemplo o a personas
intersexuales).

Buscando en Youtube podemos encontrar gran variedad de vídeos al respecto, sobre todo, de personas que se consideran pansexuales. El que destacamos aquí va sobre la pansexualidad en los bonobos, los cuales no tienen supuestamente una orientación exclusiva (recordemos que es una especie que canaliza la violencia con el sexo) y que podemos extrapolar - salvando las distancias - a la especie humana.
Puntuación: 4 de 5 (¡Muy Bueno!)
¿Tus encuentros sexuales ya no son tan apasionados como antes? En la revista Cosmopolitan de este mes de abril que empieza ya nos dan unas claves para sentir de nuevo esa conexión romántica del principio de la relación:
- Fomenta la intimidad dentro de la relación para recuperar vuestro potencial erótico
- Promueve encuentros eróticos sin metas, sólo por placer de disfrutar
- Esfuérzate por ser capaz de expresar lo que deseas, abierta y sinceramente. Eso le dará a tu chico la capacidad de hacerlo también

- Experimentad con nuevos escenarios de encuentro: temporales y espaciales, nuevos juegos, compartir fantasías, introducir materiales eróticos en vuestros encuentros... Cultivad un jardín erótico común.
- Incluye en tu día a día la seducción afectiva y efectiva: al fin y al cabo lo único cierto es que os elegís cada día para estar el uno con el otro
- Inspiraros y ayudaos el uno al otro a recuperar la pasión en la cama sin caer en los roles tradicionales del porno, sino como de verdad os gusta a vosotros
En las películas porno no hay romanticismo y, si bien dan morbo y verlas tiene su parte positiva, no podéis extrapolar siempre lo que veis en ella a vuestras relaciones sexuales. A veces os apetecerán encuentros más fuertes y sexuales y otras veces, en cambio, querréis que haya más preliminares, más besos y abrazos para que el sexo se convierta en "hacer el amor".
¡Sorprenderos mutuamente y revivir la pasión inicial!
Puntuación: 4 de 5 (¡Muy Bueno!)
Él parecía un chico conflictivo: lleno de tatuajes, brazos increíbles y una cara con rasgos duros. Ana se tropezó con él cuando salía del trabajo, una situación entre surrealista y cómica.
Acababa de llover y el suelo estaba mojado; ella al salir de la oficina, se resbaló y casi cayó pero pudo mantener el equilibrio, menos su bolso, que había quedado en el suelo. Se agachó a recogerlo y al levantarse hizo un movimiento extraño que la persona que en ese momento pasaba por su lado no esperaba y chocaron, volviendo a caer su bolso. El chico se disculpó - a la vez que ella también le pedía perdón - y le recogió el bolso del suelo. Javier - así se llamaba - le preguntó de manera divertida qué llevaba ahí dentro que hacía que el bolso pesara tanto. De ahí, surgió una conversación y al cabo de 20 minutos de estar hablando en la calle, decidieron ir a un bar a seguir con la charla mientras tomaban una cerveza.
Al final no bebieron cerveza pero sí unos excelentes cócteles que achisparon a ambos e hizo que el ambiente se empezara a calentar más pronto. Mietras hablaban y bebían, se iban acercando más hasta que el le puso la mano en el muslo, acariciándola. Algo había visto en la actitud de ella (¿miradas intensas? ¿lamerse los labios mientras lo miraba?) para dar ese atrevido paso que Ana se tomó como una invitación a coger la mano que Javier había puesto en su muslo y meterse uno de los dedos en la boca. Él había sido atrevido pero ella ahora le había superado. "¿Cuál sería el siguiente paso?" Se preguntó Ana mientras seguía lamiendo y metiéndose el dedo en la boca. Javier acercó su cara al cuello de ella pasando sus labios mojados y su lengua hasta llegar a su oreja donde le susurró "ven conmigo, te quiero en mi cama". Ella sonrió y le dijo que sí mientras se daban el primer beso en la boca.

Justo él vivía en esa misma calle, mientras se dirigían a su casa, ella tuvo un pequeño momento de lucidez en el que se dijo a sí misma que quizá no era buena idea ir a casa de un desconocido... pero sólo quizá. Sus pies y su instinto sexual le llevaban hasta la casa de ese desconocido.
Una vez en la casa de Javier, para reavivar los impulsos sexuales, empezaron por besarse en la boca, en el cuello... Resultaba que el punto débil de él era ese, el cuello, y si lo tocabas se le activaba su furor interior. Así que cuando Ana le lamió esa zona, él la cogió con fuerza y la acostó en el sofá poniéndose encima de ella. Ana ya se había quitado el abrigo y el jersey, quedándose en camiseta de tirantes, así que era sólo esa pieza de ropa la que separaba a Javier de ella. Él se la quitó y le desabrochó el sujetador. Cogió con sus manos los dos pechos de Ana y con su boca empezó a mordisquear sus pezones, haciendo que ella arqueara su cuerpo como un reflejo frente al placer. La cogió en brazos y, en lugar de llevarla a la cama como le había prometido en el bar, la puso en el suelo, que estaba cubierto con una moqueta. Se quitaron mutuamente la ropa, prepararon el preservativo, hasta que ya no había nada que impidiera que Javier metiera su pene dentro de Ana. Los dos estaban tan calientes que lo único que querían, propio de un instinto animal y reproductivo, era eso. Javier le dijo que se girara y se pusiera a cuatro patas para penetrarla, ella se giró mientras de reojo apreciaba los tatuajes de él; nunca le habían gustado los tatuajes pero en esa situación incluso le ponía más caliente aún. Él la cogió por la cintura y la penetró fuertemente, llenando a los dos de un placer intenso. Mientras la embestía, le acariciaba el clítoris y los gemidos de Ana cada vez eran más fuertes. Javier se movía cada vez más rápido, entrando y saliendo de ella, hasta que eyaculó y sólo quedaron los jadeos de los dos, exhaustos.
Se acostaron uno al lado del otro en la moqueta y, como si de telepatía se tratara, empezaron a reír los dos por lo mismo: cómo tropezarse con alguien en la calle pudo haber desencadenado esta inesperada situación.
Al rato se despidieron con la promesa de verse más veces, aprovechando la cercanía del trabajo de ella con la casa de él. Quedaran más veces o no, cada uno ya formaba parte de los recuerdos increíbles y excitantes del otro. Y es que hay personas que, pese a pasar rápido por nuestras vidas, nos marcan más que otras.
Puntuación: 4 de 5 (¡Muy Bueno!)
Empezó la primavera y, como ya dice el tan usado refrán, la sangre altera. Según un estudio de la Universidad Ben Gurión del Neguev en Israel, marzo es el mejor mes para practicar sexo ya que es el final de invierno y el inicio de la primavera, momento en el cual el hombre alcanza su plenitud en la producción de esperma. Esto viene relacionado con lo que ya
dijimos el otro día y es que, por ello, es la época en que se incrementa el número de embarazos.
¿Y por qué las personas tenemos sexo? La escritora
Kayt Sukel en su último libro se preguntó lo mismo y se propuso profundizar en el tema intentando esclarecer si los hombres y las mujeres tienen sexo por razones distintas o si es por razones similares. Se ha basado en un estudio estadounidense en el que se concluye que parece que sí se cumplió la diferencia que las mujeres son más propensas a tener sexo por amor y los hombres por gratificación física, teniendo en cuenta también que ellos suelen tener más sexo "oportunista" y las mujeres por "compasión". Pese a eso, había muchas similitudes ya que los tres motivos principales tanto en hombres como en mujeres son el amor, el compromiso y la gratificación física, sólo que a distinto nivel.

Ahora es cuando toca preguntarse, ¿alguna vez has tenido sexo con alguien por compasión o por pena? Pueden haber muchos motivos para tener sexo con alguien pero todos esos motivos se tienen que basar en uno que los engloba: querer. Es decir, querer practicar sexo con esa persona y no verse "obligado" por las circunstancias ni porque "te sepa mal".
Empieza la primavera y empieza el buen tiempo que nos hace salir más a la calle, a relacionarnos, a estar más activo porque los días se van alargando y tenemos más horas de sol y todo ello es fructífero para estar más motivado a la hora de conocer gente potencial con la que puedas entablar relaciones sexuales. ¡El sol nos activa de día para que tengamos noches calientes y húmedas!
Puntuación: 4 de 5 (¡Muy Bueno!)
Hemos encontrado una lista de los médicos más atractivos de la televisión. En ellos se resaltan algunos míticos como George Clooney en Urgencias o, más cercano en el tiempo, Matthew Fox (o lo que es lo mismo, Jack en Lost).
Así que hemos pensado en hacer nuestra lista de chicos guapos del cine y televisión con los que podéis imaginaros teniendo fantasías sexuales (¡soñar es gratis!).
El primero de la lista sería el increíble
Ben Affleck que, pese a que últimamente ya no lo hemos visto tan guapo en las películas, no deja de ser un chico interesante a sus 40 años.

En segunda posición pondríamos al antes citado
Matthew Fox. Ya tiene sus años (46) pero sigue teniendo ese atractivo que lo hace único. ¿Quién no ha visto Lost y se ha enamorado de él?

En la frontera de los 40, encontramos a
Christian Bale (39 años). Famoso por su papel de psicópata en American Psycho (año 2000), nosotros resaltaríamos su piel sudada y pinta de chico duro en Terminator Salvation, de la que os ponemos una imagen (que vale más que mil palabras) para que soñéis con sus potentes brazos.

¡Nuestro primer rubio de la lista! Con Ryan Gosling lo que sentimos es un amor-atracción intenso, con un porte que impresiona y que, en conjunto, hace que lo incluyamos como uno de nuestros preferidos. Se dio a conocer, sobre todo, por el romántico film El Diario de Noa y su último papel está aún en cartelera (Gangster Squad).

Otro que podemos ver en cartelera estos días con el film Parker es a
Jason Statham, inglés de 45 años que empezó a ser más conocido a partir de
Snatch: Cerdos y diamantes. Su voz potente que si te habla harías lo que te pide o su imponente físico hace que lo incluyamos en esta lista.

Por si no ha quedado claro que nos gustan fuertes y duros, aquí otro ejemplo:
Hugh Jackman. Es de esos hombres que no es que sean guapos pero tienen un aspecto de hombre fuerte que nos atrae en esos momentos en que necesitamos sentir protección.

Matthew Bomer es otro de los que nos tiene hechizadas y que, sea cual sea su orientación sexual, seguiremos soñando que nos conquista y acabamos con él en la cama.

Actor, cantante, abogado, productor de cine y... protagonista de nuestras fantasías más extremas. A él, te lo imaginas con el torso desnudo, con sus ojos penetrantes y al estilo de la película 300, con la que se hizo famoso. Hablamos de
Gerard Butler:

Para aquellas que os gusten los chicos con rasgos más suaves, desde el Bronx nos llega, directo a nuestros sueños,
Gabriel Macht, actor y modelo:

Acabamos trasladándonos a Australia para terminar acompañadas de
Alex O'Loughlin. ¡Os dejará sin palabras!

Puntuación: 4 de 5 (¡Muy Bueno!)
Seguro que a más de uno le pasa que llega otoño y tiene un montón de amigos o familiares que cumplen años. Si os habíais preguntado alguna vez en qué época del año se conciben más embarazos, hoy os traemos la respuesta.
Según un estudio israelí publicado en
American Journal of Obstetrics & Gynecology, el invierno y en el comienzo de la primavera es cuando los
espermatozoides tienen más calidad, de ahí que se produzcan más embarazos. En invierno, la velocidad de nado del espermatozoide es más rápida y con menos anomalías pero a partir de la primavera esa calidad va decreciendo.

El estudio se hizo sobre 6.455 muestras de semen entre enero de 2006 y julio de 2009. De ellos, 4.960 tenían una producción de esperma normal y el resto anormal. En los casos de semen normal, éste es mejor en invierno pero en el caso del semen "anormal"no se cumple este patrón y funciona mejor en primavera y otoño.
Así que si estáis pensando en tener un bebé, ya sabéis qué época del año es mejor y ¡justo estamos en ella!
Puntuación: 4 de 5 (¡Muy Bueno!)